sábado, 7 de abril de 2018

 Llorar infinitamente, hasta que ya no me acuerde qué pasó. O de mirar un punto fijo sin pensar en nada para siempre. Intento enfrentarme al dolor y es todo tan, pero tan injusto. Y pienso: “¿Qué sería justicia?” Que no existiera el sufrimiento para los buenos, que no pasara nada malo si no lo merecés. Pero existe, y al menos yo no soy capaz de entenderlo. ¿Cuál es el consuelo? ¿Que los días, los meses y los años hagan su trabajo y se me anestesie esto que siento?, ¿que un golpe en la cabeza me haga perder la memoria? Ya me había olvidado qué era llorar así, como sin principio ni final. Pero vuelve a pasar. Y no será mi última vez. ¿Qué hago entonces?, ¿me obligo a dejar de sentir? Si yo sé que si ahora tengo esta pena infinita es porque amé.. y aun amo. 





No hay comentarios:

Publicar un comentario